¡No os lo vais a creer! Pero volvemos a estar aquí, ¿Sabéis por qué? Porque “María” sigue sin estar en libertad, porque nuestro derecho a relacionarnos con la planta sigue sin estar reconocido , porque se acaba la legislatura del cambio, y el ¡cambio no ha llegado!
Queremos celebrar con todas vosotras que Malta y Alemania están dando los pasos para despenalizar el consumo privado y la posesión, autorizar el autocultivo y regular los Clubes Sociales de Cannabis, y ¿Sabéis qué? Ambas propuestas están inspiradas en el modelo español, si, sí, en el modelo que todas y todos nosotros hemos construido y que nuestros y nuestras legisladoras se empeñan en ignorar.
¿Qué clase política tenemos? Porque parece que no son capaces de debatir, de dialogar, de aprender, de reconocer el derecho al consumo de cannabis de todas las personas que hoy estáis aquí y de todas las que no podéis estar.
Su ineptitud e incapacidad, para responder a las demandas de la sociedad, son las que alimentan las mafias, su retraso en una regulación provoca un daño que se suma al causado por la prohibición, que si no se ponen a trabajar difícilmente podrán reparar.
Cientos de policías están implicados en casos de corrupción vinculados al narcotráfico, según datos oficiales, aunque creemos que son muchos más. Dejan que el Estado se pudra por no abordar una regulación ya.
Pese a ello, somos un movimiento social fuerte, defendemos los derechos y la salud de las personas que usan y se relacionan con el cannabis, en el marco de una economía local y sostenible. Mientras la moral, el paternalismo y el inmovilismo de nuestros gobernantes parece responder mucho más al interés de mantener y favorecer oligopolios.
¡Abajo la prohibición!
Y, cómo no, vamos a hacer un año más el repaso de nuestras reivindicaciones históricas…
Exigimos la derogación de la ley mordaza - las multas por posesión y consumo en vía pública son un impuesto encubierto que vulnera los derechos de millones de personas. ¡NO SOMOS DELITO! ¡NO MÁS MULTAS!
Exigimos que cesen las multas por drogotest. no hay derecho, das positivo después de tres días de haber consumido. es una injusticia que debe acabar.
Exigimos la reforma del código penal - Basta de condenas de banquillo y de la prisión como solución.
Exigimos el derecho al autocultivo personal y colectivo con todas las garantías legales.
Queremos una regulación basada en criterios de justicia social y sostenibilidad que asegure el acceso a la sustancia libremente y con garantías de calidad y control de trazabilidad.
Reclamamos la regulación de los CSC, que se reconozca su legítimo derecho al consumo y cultivo colectivos.
Reclamamos el derecho a acceder a una planta que no entraña un grave peligro para la salud pública, amparados en la libertad de elección y el libre desarrollo de la personalidad.
Demandamos un trato justo a nuestras y nuestros cultivadores de cáñamo, que están siendo perseguidas como si de organizaciones criminales se tratase, con un aplastante agravio comparativo respecto al resto de empresas europeas. ¡Porque sí hermana! las flores de CBD que compras en la tienda no pueden ser cultivadas en el estado español!
Reclamamos un diálogo sincero con la clase política, que nos escuche y que se muestre abierta al diálogo. Hagamos leyes justas y coherentes, poniendo a las personas, sus derechos y su salud en el centro del debate.
Al PPSOE le decimos que no sean cobardes, que si 5M de personas que usan cannabis a lo largo del año no son una realidad social, ¿qué lo es?
Al PNSD, Plan Nacional Sobre Drogas, le decimos que deje de ser cómplice del “lobby” de la prohibición, siendo un ente demasiado burocrático que no responde a las necesidades actuales de las consumidoras, actualmente sus funciones son de agencia de gestión de fondos. Deberían ampliar el espectro en la recogida de datos y tener mayor transparencia en las publicaciones de los mismos. es necesario actualizarlo, ya no estamos en los ochenta.
¿Dónde está nuestra regulación medicinal? Estamos hartas de que los y las pacientes que usan cannabis para paliar sus dolencias vean pisoteados sus derechos por no tener acceso a la sustancia de la manera que precisan, vulnerando otro derecho fundamental como el de escoger libremente el tratamiento que más les convenga. En este estado se cultiva cannabis para que la consuman pacientes de otros países y esto es una vergüenza. ¡¡¡Volvemos a escuchar que no existen evidencias y nos explota la cabeza!!!
¡BASTA! de REPRESIÓN a las personas usuarias, autocultivadoras y asociaciones cannábicas.
¡BASTA! de persecución a grow shops, empresas de semillas y cultivos de CBD.
¡BASTA! De dar gasolina a la maquinaria prohibicionista de este País.
Estamos hartas de que papá estado nos diga cómo podemos o no podemos vivir nuestras vidas, la emancipación de las cannábicas está cerca y no lo van a poder evitar. Europa y el mundo están cambiando, sigamos los pasos hacia un futuro en el que el cannabis vuelve al lugar al que le corresponde, a las personas.
Se acerca la Navidad y desde ConFAC queremos desearos Felices Fiestas. A fin de visibilizar el trabajo del activismo cannábico esta navidad hemos abierto la campaña Regala Activismo por Navidad. Con ella queremos visibilizar el gran esfuerzo que estas personas hacen por los derechos de todas. ¡Haz una aportación para hacer nuestro trabajo más grande!
Este año hemos realizado numerosas acciones destinadas a la incidencia política y a reforzar los lazos con la sociedad civil para defender los derechos de personas consumidoras, asociaciones y sector del cannabis. La última de nuestras acciones en el Congreso de los Diputados ha sido la comparecencia ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para el Problema de las Adicciones para defender una política sobre cannabis centrada en las personas.
El incansable trabajo político para la modificación de la Ley Mordaza, la constancia para mantener el cannabis en el debate político durante esta legislatura y la colaboración con activistas, expertos y entidades para concienciar a los diversos agente de la necesidad y urgencia de una regulación que garantice los derechos de las personas consumidoras de cannabis.
Apoya nuestro trabajo, apoya al activismo, somos todas. En Regala Activismo por Navidad no nos importa la cuantía, nos importa el valor de tu acción, así que puedes colaborar con cualquier cantidad mediante una donación en el siguiente número de cuenta:
IBAN: ES29 2100 7586 230200030455 O a través de PayPal
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Y recuerda deducirlo en tu declaración de la renta
Clubes Sociales de Cannabis se preparan para los procesos electorales de 2023 generando una batería de propuestas
Madrid 14/11/2022 - Clubes Sociales de Cannabis (CSC) de todo el territorio español se dan cita en Madrid, los días 11 y 12 de noviembre, con motivo del Congreso de la Confederación de Federaciones de Asociaciones Cannábicas (ConFAC). Un encuentro en que se han valorado el recorrido y diferentes aspectos del Movimiento Cannábico en España, desde su surgimiento hasta la situación en la que se encuentra en este momento.
ConFAC reivindica la necesidad de hacer partícipe a la sociedad civil en las propuestas legislativas sobre drogas, tal y como señalan los organismos internacionales de fiscalización y la propia Unión Europea. El encuentro acogió a federaciones, asociaciones y clubes miembros de la Organización, donde se debatieron algunos puntos de la evolución del modelo de CSC durante sus 30 años de historia, haciendo una reflexión sobre la necesidad de una regulación del cannabis que no deje a nadie atrás y que vele por los derechos de las personas consumidoras.
El Congreso, recupera su formato presencial después de dos años de pandemia, en un contexto donde la represión y criminalización de las personas Usuarias, grow shop, bancos de semillas y productores de CBD está alcanzando límites insostenibles nunca vistos. Se han evaluado las propuestas legislativas presentadas en el Congreso de los Diputados o la reforma de la ley mordaza, así como la aprobación de las Recomendaciones de la Subcomisión sobre cannabis medicinal, con la normativa pendiente de desarrollo en el tejado de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)
Las asociaciones renuevan su estrategia con un proceso participativo de un texto que verá la luz en primavera y pretende aglutinar las demandas de las asociaciones y clubes cannábicos. Después de las sugerencias recibidas a partir de la comparecencia en la Comisión Mixta (Congreso de los Diputados - Senado) para el Problema de las Adicciones, en este proceso se incluirá la participación de incluir a entidades externas y expertos, para escuchar la voz de la sociedad cuando hablamos de cannabis y generar una propuesta, fruto del consenso, ponga fin a estas situaciones incomprensibles, a la sociedad civil le ha costado mucho trabajo encontrar las vías para convencer a sus representantes políticos de que es el momento de dar el paso, de que la regulación tiene que llegar ya.
Tanto es así, que esta vez abrieron las puertas de su asamblea para dar cabida a más voces dentro del mundo asociativo, de manera que pudieron acercarse asociaciones y federaciones no afiliadas que buscan aunar esfuerzos con la confederación, desde Valencia, Euskadi o Castilla y León, destacando la visita de la recién constituida federación de asociaciones cannábicas alemana (CSCD).
Del Congreso ConFAC 2022 nace la necesidad y la disposición de aglutinar las demandas de los CSC en territorio español, dándole una visión aperturista al modelo ante una realidad social que necesita de una respuesta por parte del poder legislativo. La pregunta de este Congreso ha sido qué queremos ser cuando nos regulen. Los CSC vienen a Re-Evolucionar sus propuestas con vistas a los procesos electorales de 2023.
Buenas tardes señorías, muchas gracias por darnos la oportunidad de comparecer hoy ante esta comisión. Gracias a Esquerra Republicana de Catalunya por registrarla y darnos voz. Y, gracias a todos aquellos partidos que siguen trabajando por unas políticas de drogas más justas y eficaces así como por los derechos de las personas usuarias y cultivadoras de cannabis en el Estado Español.
Antes de nada, queremos recordar a sus señorías que es la tercera vez que el movimiento cannábico comparece ante esta comisión, pues lo hizo en 2001, 2014 y 2022. Una vez cada década en los últimos 30 años, creemos oportuno remarcar que los reclamos y denuncias que vamos a exponer a continuación no distan mucho de las expuestas entonces, evidenciando ya desde un inicio que las políticas sobre cannabis en este país apenas han sido actualizadas a lo largo de los años, que distan mucho de adaptarse al ritmo de la transformación social y al del movimiento de reforma internacional.
La Confederación de Federaciones de Asociaciones Cannábicas, ConFAC, fue constituida en 2017, como una consecuencia del crecimiento natural de la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) creada en 2003. Somos una organización no gubernamental, sin ánimo de lucro, que interviene en el ámbito del cannabis, más específicamente, abogando por la regulación de los denominados Clubes Sociales de Cannabis y trabajando por el reconocimiento de los derechos de las personas usuarias, el cultivo personal y el colectivo.
Actualmente aglutinamos a más de 100 clubes en todo el Estado y trabajamos en red con múltiples entidades del tercer sector social, entre ellas entidades de Reducción de Riesgos y Daños y organizaciones dedicadas a los Derechos Humanos o la Política de Drogas. Como UNAD o No Somos Delito, entre muchas otras. Representamos a más de 15.000 personas usuarias afiliadas a ConFAC. Aunque hoy, no estamos aquí sólo para defender sus intereses, sino los de todos los clubes y asociaciones del Estado Español, que son aproximadamente unas 1500 entidades y, también, los derechos de las personas cultivadoras que demandamos que nuestra actividad sea reconocida y dignificada.
A nivel Internacional legislar sobre autocultivo y CSCs no perjudica los compromisos en materia de estupefacientes contraídos por el Estado español, ya que este modelo se deriva de un constructo lógico-jurídico del uso personal. La Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefaciente y Sustancias Psicotrópicas de 1988, en su artículo número 3.2, excluye la obligatoriedad de sancionar penalmente el uso personal y las conductas relativas, en base a la interpretación de las Constituciones de los Estados Miembro.
Según el informe del 2018 de la Universidad de Swansea, escrito por la Dra. Constanza Sánchez Avilés y el experto en materia de políticas de drogas Michael Collins, la actividad de los CSCs puede enmarcarse en la interpretación de las tratados basada en los derechos humanos. Cuestión acordada también en la Sesión especial de la Comisión de Estupefacientes UNGASS 2016, donde se reconoció la autonomía de la que disponen los países miembro de las Naciones Unidas para legislar ciertos aspectos sobre drogas en su territorio.
La regulación integral del cannabis es inexorable y es cuestión de tiempo que también ustedes, nuestros representantes, tengan que abordar esta realidad. Ha quedado demostrado que las políticas punitivas no han impedido que las personas consuman drogas. En todo caso, la prohibición sí ha facilitado que lo hagan en condiciones no seguras. Ya empiezan a ser varios los países que han regulado el acceso al cannabis como mecanismo de control de la demanda: Uruguay 2013, Canadá 2017, Malta 2021 o algunos estados de Estados Unidos… Y muchos otros se han comprometido firmemente, como Alemania, Luxemburgo o la República Checa.
En el Informe Europeo sobre Drogas 2022 del Observatorio Europeo de Drogas y Adicciones se reconoce la necesidad de seguir avanzando en investigación sobre modelos de regulación, con seguimiento y monitoreo de las políticas públicas sobre cannabis que se implementen en Europa. España es un país clave cuando hablamos de cannabis. La realidad social, cultural y científica en esta materia, avanza más rápido que la maquinaria legislativa y pone en evidencia o bien, la falta de voluntad, o bien de capacidad para dar respuesta a este fenómeno.
El modelo español es uno de los más replicados a nivel global. Según el último mapeo europeo de Clubes Sociales de Cannabis realizado, en 2020, por la Universidad de Gante, encontramos que estas entidades existen en 13 países de la Unión Europea, lo que indica su extensión en el continente.
En el ámbito Europeo, ya en 2006 el comisario Frattini contestó una pregunta parlamentaria a la Comisión Europea, realizada por el eurodiputado italiano Giusto Catania, que abordaba una cuestión relativa a los Clubes Sociales de Cannabis promovida por la asociación Pannagh y FAC, a la que el comisario contestó (cito textualmente). “El alcance de la Decisión Marco no cubre el cultivo exclusivamente para consumo personal, esto se define por la ley nacional¨. Por lo tanto, la regulación del autocultivo y de las asociaciones cannábicas es posible y está en sus manos. Es una decisión que les compete a ustedes señorías, es una simple cuestión de VOLUNTAD y VALENTÍA POLÍTICAS.
SEÑORÍAS, ¿VAN A PERMITIR QUE NOS QUEDEMOS ATRÁS?
En el Estado español el cannabis es la droga ilegal (5a posición por detrás del Alcohol, tabaco e hipnosedantes con y sin receta) más consumida, según el último informe de la encuesta EDADES. El 10,5% de la población entre 15 y 64 años, es decir más de 3 millones de personas, asegura haber consumido cannabis en el último año, y el 37,5% , más de 11 millones, alguna vez en la vida (Datos no actualizados desde el 2019).
En el informe de presentación de esta misma encuesta, encontramos:
De este 10,5% de personas que han consumido en el último año, el 14,6% de mujeres y un 16,2% de hombres accedieron al cannabis a través de asociaciones o clubes cannábicos, hecho que demuestra que la población que no tiene la posibilidad de cultivar, se organiza para acceder a la sustancia al margen de las redes criminales.
Que del total de las personas consumidoras solo un 3% de hombres y un 0,9% de mujeres desarrollaron algún tipo de problema asociado al consumo, evidenciando que la mayoría de personas consumidoras tienen una relación responsable con la sustancia.
Es evidente que hay que regular, la cuestión es cómo, ¿Saben ustedes cómo regular el cannabis en España? En el contexto nacional tenemos una situación privilegiada cuando hablamos de cannabis, un clima favorable, un movimiento social fuerte y una cultura cannábica arraigada. Aspiramos a una regulación que no banalice, ni demonice el consumo de cannabis, queremos una regulación que responda a los intereses reales del conjunto de la sociedad española y no a los intereses de unos pocos. Queremos una regulación que no deje a nadie atrás.
Y es por ello que, ante el inmovilismo del poder legislativo, especialmente de los partidos mayoritarios, nosotras venimos a proponer, a trabajar y a tender puentes. No somos delincuentes, somos personas, somos ciudadanas y reclamamos el derecho legítimo a ser usuarias y cultivadoras de cannabis.
Las asociaciones cannábicas son un modelo normalizado en nuestra sociedad, nacieron para prevenir los riesgos asociados a los mercados ilícitos, pero además han resultado ser una herramienta efectiva y eficaz para la implementación de políticas públicas diseñadas bajo criterios de salud y derechos humanos. Un instrumento indispensable para hacer llegar información sobre daños y riesgos a la población diana, mediante un sistema de gestión de placeres no estigmatizante y no invasivo, que promueve el tejido social y el intercambio de experiencias, creando un contexto que facilita las buenas prácticas y hábitos menos nocivos en relación al consumo.
Disponemos de un modelo de regulación que es ya una realidad en nuestro país, aprovechemos esta oportunidad para regular el acceso al cannabis para las personas usuarias de cannabis. Es hora, de hacer frente al bloqueo del Estado español. Judicializar la salud de las personas es una mala receta. La gobernabilidad incide en la capacidad del sistema político para dar respuesta a la demanda social, regulando a través de la adopción de soluciones eficaces, en igualdad de condiciones y bajo el argumento del interés general.
Regularlas no es más que ordenar ALGO QUE YA ESTÁ, QUE YA EXISTE Y QUE YA FUNCIONA.
El circuito de abastecimiento del Club Social de Cannabis, consiste en llevar a cabo las tareas de cultivo, transformación y dispensación segura y controlada de cannabis, exclusivamente para personas inscritas en el programa. REGULAR es conseguir la seguridad jurídica del ciclo completo del cultivo, garantizando controles de calidad efectivos, reduciendo riesgos y protegiendo la ¡SALUD Y SEGURIDAD PÚBLICAS!
Incluso la policía y la administración municipal coinciden en que su existencia ha reducido la venta y el consumo de cannabis en la calle. Un estudio publicado en el Journal of Drug Issues en 2019 sostiene que los clubes contribuyen a que las personas consumidoras estén más y mejor informadas sobre el uso de la sustancia.
Además, el abastecimiento de cannabis a pequeña escala y de cercanía reduce la contaminación por transporte o por cultivos de interior. El World Drug Report 2022 indica que la reducción de la huella de carbono y de los gases de efecto invernadero se vería favorecida si se pasaran a cultivar las plantas de cannabis en el exterior. Por lo tanto, la regulación del cultivo de las asociaciones favorece a las políticas ecológicas y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
No es nada nuevo señorías, todas ustedes saben qué es un Club Social de Cannabis, casi todos los partidos de esta cámara han trabajado y votado a favor de alguna disposición que pusiera marco normativo a la actividad de estas entidades en algún nivel de Gobierno. El trabajo que se hizo en Euskadi, Navarra y Catalunya son un buen ejemplo de cómo la sociedad civil ha logrado trabajar de manera conjunta con la clase política y cómo estos últimos se han dado cuenta de la mejora social que supone la implementación de los CSC.
Cabe destacar que todas las iniciativas legislativas que se han dado a nivel autonómico han sido anuladas por el Estado. A su vez, varias sentencias de los Altos Tribunales exhortan al legislador a poner orden en esta realidad que excede de las competencias judiciales y autonómicas. Son ustedes los que tienen una tarea pendiente, convenzan HOY a los que tienen el poder de decisión. Porque MAÑANA SERÁ TARDE.
Cualquier Regulación sobre Cannabis debería servir a los intereses de la salud pública y el bienestar, y no los del negocio. Sus señorías deberían extraer de esta exposición que se debe asegurarse que el poder central de toma de decisiones reguladoras recae sobre las autoridades de la salud pública y no sobre los empresarios o aquellos que los representan.
Por ello, desde ConFAC, venimos a la casa de la soberanía nacional, a decir que NO PODEMOS SEGUIR ESPERANDO Y QUE NO PODEMOS SEGUIR ASÍ.
DEJEN DE REPRESALIAR Y UTILIZARNOS COMO EXCUSA PARA NO ASUMIR SUS RESPONSABILIDADES, Sabían que…
Según el Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, en el año 2021, el 70% del total de lo recaudado por la LO 4/2015, de protección de la seguridad ciudadana, más conocida como Ley Mordaza, corresponde a la infracción por consumo o tenencia en vía pública, (tipificado en el artículo 36.16). Si tenemos en cuenta que el cannabis es la droga ilegal más consumida en el Estado español, podemos asegurar que este es el colectivo más numeroso afectado por la aplicación de esta ley.
Sin olvidar la ley de tráfico, que necesita una reforma en lo relativo a las pruebas de droga en carretera, ya que existe suficiente bibliografía científica así como leyes de derecho comparado que permiten establecer que una mínima presencia de THC en el organismo no afecta a las capacidades psicofísicas para la conducción. Además, habría que someter los aparatos de detección de drogas y los aparatos de laboratorio a la ley de control metrológico del Estado, ya que hoy en día cada fabricante y cada laboratorio establece una calibración, lo que afectaría al art. 14 del Texto Constitucional que protege y reconoce el derecho a la igualdad ante la ley.
Queremos dejar constancia en esta sala, que no es solo un sentimiento o percepción, la realidad es que las políticas de este país criminalizan, persiguen y estigmatizan a las personas usuarias y cultivadoras de cannabis, ciudadanas como ustedes, sobre las que recae el peso del castigo administrativo y penal por el simple hecho de querer acceder a una sustancia evitando los canales ilícitos que se generan por la falta de regulación. La judicialización de las políticas sobre drogas satura nuestro sistema penal y genera un ingente gasto público que podría ser derivado a incrementar la inversión en políticas educativas y de salud.
¿Saben sus señorías que hay personas que van a la cárcel por querer cultivar cannabis de manera legal?,
¿Saben sus señorías las cientos de miles de historias de vidas truncadas por los largos procesos judiciales? Condenas de banquillo que nublan el día a día de las personas que las sufren. Desgaste y ruina personal.
¿Saben ustedes que se derrochan miles de millones de euros en desproporcionadas operaciones policiales y judiciales?
Mientras ustedes intentan convencer a la sociedad sobre lo malo que es consumir cannabis y lo poco responsables que somos las personas que lo usamos, se otorgan licencias a empresas que lo cultivan, venden y exportan a países donde sí es legal. Este doble rasero ejemplifica claramente su visión sobre el cannabis: el cultivo será ilegal, menos para unas pocas empresas que se puedan permitir los inalcanzables costes asociados a la obtención de licencias.
¿Van a seguir dando la espalda a esta incoherencia? Señoras y señores, dejen de mentir, dejen de engañar en nombre de la SALUD PÚBLICA, y reconozcan que les incomodamos, el cannabis es el elefante en la habitación, todos sabemos que es una realidad, pero nadie se atreve a abordarla.
Las injusticias y desigualdades que genera la prohibición se perpetúan en un sistema perverso que fomenta la corrupción, la delincuencia y el blanqueo de capitales a gran escala. Por no hablar de las posibles derivaciones de flujos monetarios al terrorismo. ESTO NO PUEDE CONTINUAR Y USTEDES TIENEN LA POTESTAD PARA PONER LA PRIMERA PIEDRA DEL CAMBIO.
El cannabis no es una cuestión de color político, y a estas alturas o bien es IGNORANCIA o bien es una HIPOCRESÍA pensar que la hierba en este país aparece por arte de magia en las estanterías de nuestros hogares y que las personas usuarias de cannabis se van a conformar con consumir una hierba de la que desconocen la calidad o procedencia.
Por desgracia, estos últimos años venimos observando como distintos gobiernos han adoptado líneas de acción que amenazan las Iniciativas que desde el colectivo cannábico hemos construido. Cultivadoras, empresas, activistas y clubs están siendo amenazados.
Nos podrán sancionar, nos podrán perseguir, pero no nos van a parar. Si algo hemos demostrado como colectivo es que somos capaces de resistir, que nos adaptamos a los desafíos, que somos la perfecta definición de lo que significa RESILIENCIA.
A todas aquellas personas usuarias, autocultivadoras y asociaciones que nos estáis escuchando, que nos acompañéis, estamos aquí para defender vuestros derechos, estamos aquí para daros voz, para luchar por vuestros intereses. este modelo único, lo hemos creado entre todos y todas, y hoy saldremos de aquí con la cabeza bien alta y orgullosas del movimiento en el que nos hemos convertido.
Sumaros, movilizaros, sigamos haciendo ruido, y demostremos que no descansaremos hasta conseguir nuestro objetivo, una regulación del cannabis inclusiva que integre la realidad de cada una de nosotras.
Para concluir señorías. Hoy hemos venido a exigirles una vez más que piensen en la gente. Es hora de asumir los retos y oportunidades del momento político que afrontamos. Partimos de la experiencia de los últimos años, de los proyectos y luchas en las que hemos participado, que nos han llevado a darnos cuenta de la necesidad de dotarnos de herramientas e infraestructuras que perduren en el tiempo. En este sentido, ponemos el foco de nuestras fuerzas y objetivos en que las personas usuarias de cannabis sean el centro del desarrollo de las políticas de drogas futuras.
QUEREMOS QUE NOS ESCUCHEN Y QUE NOS TENGAN EN CUENTA
NADA DE NOSOTRAS, SIN NOSOTRAS
Y es por ello que EXIGIMOS una regulación para nuestra actividad:
Que garantice la seguridad jurídica y cese la criminalización para autocultivadoras, grow shops, productoras de semillas y Clubes Sociales de Cannabis.
Que se reconozca el derecho al cultivo individual y colectivo, así como los circuitos de abastecimiento regulados, sin necesidad de imponer licencias con tasas millonarias.
Que se reconozca y repare el daño causado a las víctimas, personas como usted y como yo, con nombre propio, Fernanda de la Figuera, Antonio Moreno, Martín Barriuso, Moncho, Jose Afuera, Maite , Anna, Albert Tió, Josetxu, Victor Sagués, Francisco, Javier… y muchas otras y otros que nos hemos visto afectadas y seguimos afectadas por la guerra contra las drogas en este país.
Que se proclame una amnistía para todas las personas presas de este país por causas no violentas relacionadas con drogas.
Que se regule la producción y venta de productos de CBD.
Que la Fiscalía deje de imputar a los CSC con el cargo de organización criminal.
Que el Plan Nacional Sobre Drogas cree un grupo de trabajo en el que se incorpore la voz de las personas consumidoras, las protagonistas de esta cuestión.
Que se derogue la ley mordaza y demás disposiciones que criminalizan a las personas usuarias, como la ley de tráfico.
Que se dediquen más recursos a dar información objetiva a la ciudadanía, a programas de reducción de riesgos a los grupos vulnerables y a estudiar el fenómeno cannábico imparcialmente.
En definitiva, queremos una Ley que ponga el foco en las personas y su salud, que sea dinámica y se adecue a la velocidad de transformación de nuestra sociedad, que tenga en cuenta el conocimiento adquirido por las personas que tanto tiempo llevamos trabajando esto. Nuestro país se merece unas políticas de drogas MEJORES, MÁS JUSTAS Y EFICACES, ¿REGULAMOS DE UNA VEZ POR TODAS?
Esperamos sus señorías, que la TERCERA SEA LA VENCIDA.
Quedamos a su entera disposición para cualquier duda o aclaración que pueda surgir.
La Subcomisión sobre cannabis medicinal del Congreso de los Diputados ha votado de forma positiva a dar el aval al informe final de conclusiones para regular el uso terapéutico de esta sustancia. En un plazo de 6 meses desde la aprobación de este informe por la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso, que previsiblemente ocurrirá las próximas semanas, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recogerá estas recomendaciones para que "tengan encaje en la normativa y sean viables, permitiendo la disponibilidad en el mercado farmacéutico de extractos o preparados estandarizados del cannabis".
Sin entrar en valoración del informe, desde la organización realizamos una aportación al Punto 2 de las Conclusiones
Hay preparaciones de cannabis que pueden tener usos terapéuticos, y para facilitar la investigación sobre ellos y su uso potencial se excluyó de la lista IV anexa a la Convención Única en 2020, con el voto favorable de España, manteniéndose en la lista I, que fija su consideración legal como estupefacientes y obliga a su fiscalización. La fabricación, exportación, importación, distribución, comercio, uso y posesión de las sustancias incluidas en esta lista deben limitarse a usos médicos y científicos.
Hacemos publico el mensaje enviado a los diferentes grupos parlamentario, para su valoración y corrección-
Estimados grupos parlamentarios,
Con motivo de las conclusiones y recomendaciones de la subcomisión para estudiar el uso de cannabis con fines medicinales, les remitimos la siguiente consideración:
Les recordamos que el uso, la posesión y el cultivo para uso personal es una reserva que se realizó a las Convenciones del 61 y del 71 en el artículo 3.2 de la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988. La reserva se aplica a los países en los que pueda entrar en contradicción con sus Constituciones y sus Sistemas Jurídicos, generalmente los países democráticos con un amplio reconocimiento de derechos en su Carta Magna.
En tanto en cuanto la Convenciones hacen referencia a materia penal y en nuestra Constitución se reconoce el derecho a la Salud, a la dignidad, al libre desarrollo de la personalidad y un sinfín de derechos que interaccionan de un modo u otro con el consumo personal de cannabis, los altos tribunales del Estado han asentado una jurisprudencia firme respecto al consumo y el cultivo para uso personal.
Por no ajustarse a derecho y ser una regresión en la interpretación de los Derechos Humanos y las Libertades Civiles en España, solicitamos la supresión de 'uso y posesión' de la Conclusión número 2 del informe de la SUBCOMISIÓN AL OBJETO DE ANALIZAR EXPERIENCIAS DE REGULACIÓN DEL CANNABIS PARA USO MEDICINAL (154/11).PROPUESTA DE CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.